La enfermedad celiaca es un problema frecuente que afecta aproximadamente al 1% de la población general1. La prevalencia de enfermedad diagnosticada es mucho menor y se ha estimado que por cada caso diagnosticado existen al menos 5-10 casos no diagnosticados. Este comportamiento epidemiológico se resume con el concepto del iceberg celiaco, donde los casos diagnosticados constituyen la punta del iceberg (o la parte visible de la enfermedad) y la mayoría de los casos no diagnosticados constituyen la parte sumergida del iceberg celiaco (o la parte oculta de la enfermedad)2.
Existen diversas estrategias para la detección de la enfermedad celiaca3. La estrategia histórica de identificación pasiva de casos con síntomas clásicos de la enfermedad es insuficiente para detectar a la mayoría de las personas con enfermedad celiaca. La búsqueda activa de casos entre poblaciones de alto riesgo es una estrategia que ha demostrado utilidad para facilitar el diagnóstico clínico de enfermedad celiaca4. En la actualidad, la búsqueda activa de casos utilizando serología como método de escrutinio inicial seguido por confirmación con biopsia de intestino es la estrategia de elección para detección de casos de enfermedad celiaca. Se ha recomendado la búsqueda activa en poblaciones de alto riesgo tales como familiares de primer grado, síndrome de Down, anemia por deficiencia de hierro no explicada, infertilidad, alteraciones de pruebas de función hepática y otros5. Esta estrategia es eficaz pero claramente insuficiente. Una tercera estrategia controversial es el escrutinio poblacional de enfermedad celiaca.
En el estudio de Sotelo Cruz et al. se presentan los patrones clínicos de presentación de enfermedad celiaca en una población del noroeste de México. Este estudio confirma que la forma predominante de presentación clínica es la forma clásica de la enfermedad, lo que sugiere que predomina la estrategia de búsqueda pasiva de casos con síntomas clásicos. Es decir, este importante estudio nos describe la punta del iceberg celiaco en el noroeste de México. La parte sumergida del iceberg en México ha sido descrita recientemente y muestra una prevalencia de la enfermedad del 0.59% entre donadores de sangre; esto evidencia que existe una cantidad considerable de casos ocultos esperando ser diagnosticados6.
En el estudio de Sotelo Cruz et al.7 también se describen las características de otros desórdenes relacionados con el gluten como han sido definidos en el Consenso de Oslo8.
Quedará pendiente para el futuro y como reto para los investigadores conocer la prevalencia de la enfermedad celiaca en poblaciones de alto riesgo en México, mientras tanto, el nivel del agua seguirá muy alto y la parte visible del iceberg muy pequeña.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses.
FinanciaciónNo se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este editorial.
Ver artículo de Sotelo Cruz N, et al. en las páginas 211–218.