Paciente varón de 59 años, ingresado con astenia, náuseas matutinas, inapetencia, pérdida de peso, diarrea, parestesia de los miembros inferiores, trastornos psicóticos con delirio persecutorio no sistematizado, alucinaciones y conducta autolesiva en los últimos 6 meses. Los antecedentes del paciente no son significativos, desde el punto de vista clínico se observa únicamente la disminución del tejido adiposo. Desde el punto de vista bioquímico fue señalada una anemia normocroma normocitaria, un VHS acelerado, un síndrome de hepatocitolisis y colestasis, hipoalbuminemia y hipergammaglobulinemia. Fue realizado el análisis de VIH-1 y 2, el nivel sérico de serotonina (5-hidroxitriptamina). La endoscopia digestiva muestra un epitelio duodenal atrófico con un enantema difuso del que se tomaron biopsias (fig. 1). En esta ocasión fue colocado un catéter de enteroclisis. La enteroclisis muestra una dilatación moderada de las asas enterales con la floculación de la suspensión de bario a nivel del íleon (fig. 2). Las biopsias duodenales revelan linfangiectasias focales y un infiltrado ácido peryódico de Schiff (PAS) positivo del corión de la mucosa, sugiriendo la enfermedad de Whipple (fig. 3). Al mismo tiempo tomaron biopsias de una adenopatía periduodenal que demostraron la presencia de los macrófagos (fig. 4). Fijamos los siguientes diagnósticos concomitantes: hemangiomas hepáticos, esteatohepatitis no alcohólica, quiste renal derecho, ateromatosis aórtica, hipomagnesemia, hipocalcemia, hipertrigliceridemia e hiperuricemia. Después del tratamiento con ceftriaxona 2g/día/durante 7 días, seguido con sulfametoxazol y trimetoprima 2×800/160mg/día, la evolución fue favorable. La enfermedad de Whipple es una enfermedad infecciosa multiorgánica causada por la bacteria Gram positiva comensal Tropheryma whipplei, que afecta a los varones de edad media1 con los cambios resultantes del sistema inmune2,3. El diagnóstico generalmente se realiza demostrando la existencia de los macrófagos PAS positivos con bacilos en el interior de la lámina propia del intestino delgado o utilizando las técnicas genéticas como la RCP para detectar el ADN bacteriano4.
Los autores declaran no haber recibido ningún tipo de financiación para la elaboración del presente artículo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.