Cotton PB, Connor P, Rawls E, et al. Infection after ERCP, and antibiotic prophylaxis: a sequential quality-improvement approach over 11 years. Gastrointest Endosc 2008; 67:471-5.
Objetivo: Documentar la frecuencia de infección poscolangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), según el cambio en las indicaciones de profilaxis antibiótica.
Sitio: Hospital Universitario en Carolina del Sur.
Diseño: Análisis retrospectivo.
Métodos: Se analizaron 11,484 CPRE realizadas en 11 años. Se definió colangitis/infección como fiebre inexplicada de > 24 horas de duración con manejo hospitalario. Se estrati- ficó en leve si la infección se resolvió en > 3 días de hospitalización; moderada si requirió hospitalización por 4-9 días o de manejo endoscópico o percutáneo; y, grave si requirió > 10 días de hospitalización, con desarrollo sepsis, necesidad de cirugía o muerte. La política de profilaxis antibiótica tuvo cuatro fases: 1) 1994-1996: antibióticos intravenosos (ampicilina, gentamicina, cefalosporina) en aquellos con evidencia bioquímica y por imagen de obstrucción pancreatobiliar, inmunosupresión o candidatos a CPRE terapéutica; 2) 1997-1997: ciprofloxacina oral 500 mg por dos dosis por las mismas indicaciones que la fase 1; 3) 1998-2001: ciprofloxacina oral en aquellos con evidencia de obstrucción pancreatobiliar o inmunosupresión; y 4) 2002-2005: ciprofloxacina oral en aquellos con probabilidades de drenaje biliar incompleto e inmunosupresión, más ciprofloxacina intravenosa en drenaje fallido de obstrucción pancreatobiliar.
Resultados: La frecuencia de infección fue baja y disminuyó significativamente con el tiempo (fase 1, 0.48%; fase 2, 0.28%; fase 3, 0.24%; fase 4, 0.23%), a pesar de la reducción en la proporción de pacientes que recibieron antibióticos (fase 1, 95%; fase 2, 92%; fase 3, 46%; fase 4: 26%). Sólo siete presentaron infección moderada/grave (fase 3 y 4). Los pacientes con trasplante hepático mostraron un mayor riesgo de infección (RM 5.2, 95%, IC 2.4-11-2; p<0.001) en el análisis multivariado.
Conclusiones: Las infecciones pos-CPRE pueden mantenerse al mínimo con un uso adecuado y limitado de profilaxis antibiótica.
ComentarioLa CPRE precipita infecciones en la vía biliar y páncreas con una baja frecuencia (1%). Se cree que esto se debe a la manipulación de bacterias presentes en el tracto biliar (litos, estenosis, intervenciones terapéuticas) y al incremento en la presión intrabiliar al inyectar medio de contraste especialmente en aquellos donde no se logra un adecuado drenaje pancreatobiliar. El papel de los antibióticos profilácticos en CPRE es controversial. 1 Las recomendaciones están basadas en organizaciones nacionales y opiniones de expertos que por lo general no tienen una evidencia sólida.2 Este estudio fue realizado en un hospital de referencia con un alto índice de éxito en el drenaje de la vía biliar lo que no podría ser comparable en centros con menor volumen de procedimientos ni con su tasa de éxitos en drenaje pancreatobiliar. Es un estudio retrospectivo donde las infecciones tardías y complicaciones asociadas podrían haber sido subdiagnosticadas. El mayor riesgo para infección en este trabajo fue para pacientes con trasplante hepático, lo cual fue estadísticamente significativo y podría ser secundario a la inmunosupresión, así como al cambio en la composición y flujo biliar. La mayoría de las infecciones pos-CPRE son prevenibles si son utilizadas las técnicas de desinfección endoscópicas.3 Finalmente hay que señalar que en la actualidad, el drenaje incompleto pancreatobiliar es la principal indicación para la administración de antibióticos profilácticos en CPRE.