La anisakiasis es una zoonosis parasitaria descrita por primera vez en 1960, causada por la ingesta de pescado crudo o poco cocido que contiene larvas en el tercer estadio de los géneros Anisakis, Pseudoterranova decipiens, Contracaecum1. Se reporta con mayor frecuencia en Japón, donde el consumo de alimentos como sushi o sashimi es alto. En el ámbito occidental, España lidera los reportes, los cuales son asociados al consumo de anchoas2. En Perú, los casos reportados son escasos; se han descrito 8, 5 de ellos de las siguientes especies: Anisakis simplex, Pseudoterranova decipiens y Anisakis sp., todos sintomáticos tras haber consumido ceviche, un plato peruano preparado con pescado crudo1,3. La anisakiasis gástrica suele manifestarse con dolor epigástrico agudo intenso dentro de las 12h posteriores a la ingesta. Otros síntomas incluyen náuseas, vómitos, fiebre y, con menos frecuencia, hematemesis por úlceras gástricas4. Sin embargo, la forma asintomática es rara y poco reportada.
Presentamos el caso de un varón de 68 años procedente de Lima, taxista y sin antecedentes clínicos relevantes. Acudió asintomático por tamizaje de cáncer gástrico. La evaluación clínica y laboratorial fue normal. En la endoscopia digestiva alta se observó eritema con algunas erosiones superficiales en antro y cuerpo gástrico, y en la curvatura mayor del cuerpo medio se identificó una larva flotante de aproximadamente 2cm, rodeada de mucosa congestiva, pero no estaba incrustada en ella (fig. 1), luego se procedió a su retirada con pinza (fig. 2). Las biopsias del cuerpo gástrico mostraron gastritis no atrófica moderada. El estudio microbiológico de la larva extraída confirmó el diagnóstico de una larva de la familia Anisakidae y género Anisakis. Interrogado nuevamente, el paciente refirió el consumo frecuente de ceviche en comercios ambulatorios. El paciente permaneció asintomático durante el seguimiento.
Este caso ilustra una forma atípica e infrecuente de presentación de anisakiasis gástrica. El ciclo biológico del parásito inicia en el mar, donde los huevos generan larvas que son ingeridas por crustáceos. Estos son comidos por peces y calamares; tras su muerte, las larvas migran al músculo del huésped. El ser humano es un huésped accidental al ingerir pescado crudo o mal cocido1. En el 95% de los casos, el estómago es el sitio más afectado, seguido por el intestino, el esófago, el colon y, más raramente, localizaciones ectópicas5. Además de los síntomas gastrointestinales, puede haber manifestaciones alérgicas como angioedema, urticaria y anafilaxia4. La presentación asintomática, como en nuestro caso, es inusual. Se han reportado pocos casos similares en la literatura, todos en Japón: uno durante la vigilancia de una gastritis crónica atrófica6 y otros 2 en endoscopia de tamizaje7,8, como en nuestro caso. En una reciente cohorte retrospectiva japonesa (2015-2021), el 22.2% de los 212 casos de anisakiasis gástricas fueron asintomáticas, la mayoría localizados también en la curvatura mayor9. Esto evidencia que la anisakiasis gástrica puede estar infradiagnosticada, especialmente en países como Perú, siendo este el primer caso reportado. El diagnóstico es endoscópico; sin sospecha clínica puede pasar desapercibida. La larva tiene predilección por la curvatura mayor del estómago, donde provoca edema prominente en la mucosa circundante. En algunos casos puede generar una elevación parecida a un tumor, fenómeno conocido como vanishing tumor, que se resuelve tras la retirada del parásito4. La eosinofilia es poco común y la serología tiene baja sensibilidad y especificidad. En la tomografía puede encontrarse edema submucoso marcado, por lo que puede ser útil para descartar otras enfermedades5.
El manejo consiste en la extracción endoscópica del parásito o la cirugía si la larva se encuentra en el intestino delgado o el peritoneo. Hasta el momento no se ha encontrado evidencia suficiente de otro tipo de tratamiento para este parásito1. En nuestro paciente, la larva fue retirada con pinza para evitar posibles complicaciones. Según la literatura disponible hasta el momento, la presencia de esta larva se ha relacionado con cáncer gástrico o de colon10, episodios de hemorragia digestiva4 e incluso esofagitis eosinofílica5.
Con el aumento global en el consumo de pescado crudo o poco cocido, los casos de anisakiasis probablemente aumenten. Aunque la presentación asintomática es infrecuente, debe considerarse en países como Perú, donde el consumo de ceviche es habitual. Se requieren más estudios para determinar el impacto a largo plazo de la infección sobre la mucosa gástrica.
AutoríaLos autores han participado en la concepción y diseño del artículo, y en la redacción y aprobación de la versión final a publicar.
FinanciaciónEl presente trabajo no ha recibido financiación externa.
Consideraciones éticasLos autores declaran que para este estudio no se han realizado experimentos con seres humanos. Empleamos formatos de obtención de datos del paciente de nuestro centro de trabajo, manteniendo el anonimato del paciente y previa firma de consentimiento informado.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no existen conflictos de interés.