Nos gustaría comentar sobre el artículo «Cambios en el peso y modificaciones en el estilo de vida implementados durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19 se asocian como desencadenantes del desarrollo de síntomas gastrointestinales»1. El estudio mencionado buscaba determinar la prevalencia de quejas gastrointestinales causadas por el confinamiento de la pandemia COVID-19 y los cambios de estilo de vida resultantes. Mientras que el énfasis en la salud gastrointestinal durante la crisis de salud pública es notable, el estudio carece de la profundidad requerida para una comprensión completa de las causas subyacentes. La principal crítica surge del diseño transversal, el cual limita su inferencia causal. Sin un abordaje longitudinal, es difícil determinar si los síntomas reportados son directamente causados por cambios de estilo de vida relacionados con la pandemia o sufren un impacto por las condiciones preexistentes que empeoraron durante el confinamiento. Además, basarse en síntomas autorreportados introduce posibles sesgos, ya que los participantes podrían sub- o sobrerreportar sus síntomas, confiando en la memoria o la percepción, comprometiendo así la validez de los resultados. Por otro lado, la homogeneidad demográfica de la muestra pone en tela de juicio la generalización de los hallazgos. Aunque se reportó la edad promedio de los participantes, habría sido beneficioso, para completar el conjunto de datos y ayudar a diseñar la intervención, incluir un desglose más específico de los grupos etarios, el estatus socioeconómico y las condiciones de salud preexistentes. Este estudio encontró incrementos significativos en varios síntomas gastrointestinales, pero no ofreció un marco teórico sólido para explicar cómo los cambios en el estilo de vida durante el confinamiento, como cambios alimentarios, inactividad física y problemas de salud mental, afectaron los desenlaces gastrointestinales. Explorar estos vínculos en mayor profundidad podría haber mejorado la comprensión y permitido proporcionar recomendaciones para futuras estrategias de salud.
En términos de novedad, este estudio podría haber mejorado de haber incluido mediciones objetivas de la salud intestinal, como biomarcadores o técnicas de imagen, además de los cuestionarios de autorreporte, para no depender solamente de los reportes de los participantes. La utilización de escalas validadas o criterios de diagnóstico para enfermedades gastrointestinales mejora la validez y la confiabilidad. Las investigaciones futuras deberán incluir estudios longitudinales que puedan dar seguimiento a tendencias de salud intestinal conforme los cambios de estilo de vida han ido surgiendo después del confinamiento. Además, la investigación del impacto psicológico del confinamiento y el estrés en los síntomas intestinales podría proporcionar una perspectiva más completa de la interrelación de los componentes fisiológicos y psicológicos que influyen en la salud de los pacientes.
Finalmente, la naturaleza continua de la pandemia ofrece una oportunidad para realizar investigación sobre los trastornos post-COVID, en particular su influencia a largo plazo en la salud intestinal. Los investigadores deberán poner atención en los abordajes preventivos e intervenciones educativas enfocadas en los cambios de estilo de vida que promuevan la salud intestinal, particularmente en el contexto de adaptación a «la nueva normalidad» de las comunidades. Estudios colaborativos que incluyan una población diversa y utilicen abordajes de metodología mixta podrán ayudar a comprender las complejidades de la situación, lo cual permitirá intervenir de manera más efectiva en la salud pública, con la finalidad de minimizar el deterioro en síntomas intestinales causado por la epidemia.
Declaración sobre el uso de la IA generativa y de las tecnologías asistidas por la IA en el proceso de redacciónLos autores utilizaron una herramienta computacional de edición de texto en la preparación del presente artículo.
FinanciaciónNo existió financiamiento alguno.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no existe conflicto de intereses.
Disponibilidad de datosNo existe generación de nueva información.