Hemos leído con particular interés el artículo de Builes-Montaño et al.: «Trastornos metabólicos en el espectro completo del índice de masa corporal en una población colombiana con enfermedad de hígado graso no alcohólico»1, del que nos gustaría realizar ciertas observaciones:
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El cambio reciente de nomenclatura con el paso del término previo de enfermedad de hígado graso no alcohólico (EHGNA) por la nueva entidad de esteatosis hepática metabólica (MASLD), en el que se incluye dentro de la definición la presencia de factores de riesgo cardiometabólico, debe plantear una nueva mirada acerca de las conclusiones de asociación, ya que más allá de considerar el riesgo de presentar comorbilidades, se plantea ahora como una condición necesaria para hablar de la entidad, por lo que la estimación más importante en este caso quizás fue la de prevalencias de las distintas comorbilidades evaluadas. Aunque se entiende dicha limitación por el periodo de estudio comprendido entre 2010 a 2020 y a que los cambios en nomenclatura y la nueva definición no fueron publicados si no hasta el año 20232,3.
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Como puede inferirse del artículo, todas las variables fueron recolectadas a partir de la primera valoración por la clínica de enfermedades hepáticas, nos planteamos la duda si no fue considerado, dado el tiempo de seguimiento, evaluar la incidencia posterior de dichas comorbilidades dentro de la cohorte para establecer una medida de riesgo diferente como el riesgo relativo.
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Llama la atención la alta proporción de pacientes de sexo masculino en el estudio (92% del total), si bien estudios previos han establecido que el riesgo de presentar MASLD es mayor en los varones, como lo descrito en el metaanálisis de Chan et al.4. En los diferentes estudios la proporción de varones y mujeres no es tan dispar. Un estudio cercano a nuestro medio realizado en México mostró que la proporción de varones fue cercana al 50%5. Lo que plantea asociaciones diferentes en el medio colombiano o el efecto de un posible sesgo de selección.
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Finalmente es lamentable para efectos de la validez de las conclusiones, la importante proporción de pérdida de pacientes por no contar con el peso y la talla en los registros médicos, esto remarca que sin importar el nivel de atención, incluso en la consulta especializada no se deben dejar de lado intervenciones tan sencillas como estas, y más en el caso de pacientes que consultan por la presencia de esteatosis hepática en donde el índice de masa corporal es crucial y definitorio de la entidad. Aunque la aplicación del Bootstrap trató de salvar dicha dificultad, los intervalos de confianza de la asociación de comorbilidades y riesgo para esteatohepatitis1 pueden interpretarse como amplios lo que demuestra que la precisión del estudio se vio afectada con dichas perdidas.
No obstante, extendemos nuestra felicitación a los investigadores, por presentar estos resultados que nutren nuestro conocimiento de esta patología de alta prevalencia a nivel global, para la que en Latinoamérica hay pocas descripciones a la fecha.
FinanciaciónNo se recibió patrocinio de ningún tipo.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses que pueda influir en lo escrito en el presente artículo. Así mismo no mantienen ningún vínculo comercial o personal con organizaciones o individuos que pudiera sesgar el contenido de este artículo científico.