El síndrome del intestino irritable (SII) es uno de los trastornos gastrointestinales funcionales más frecuentes. La prevalencia global se estima en el 11%. Es escasa la información sobre la prevalencia de los demás trastornos funcionales intestinales (TFI). El objetivo fue establecer la prevalencia de SII y otros TFI según criterios de RomaIV en Uruguay.
Materiales y métodosSe realizó un estudio observacional de prevalencia de base poblacional. Se recogieron los datos mediante un cuestionario online, utilizando criterios diagnósticos RomaIV.
ResultadosDe los 1,052 participantes (79% mujeres, media de edad 44años), el 47.2% cumplían criterios diagnósticos RomaIV para al menos uno de los TFI estudiados. Estreñimiento funcional (EF) fue el más frecuente, con el 18.7% (16.4-21.1), seguido de SII, con el 17.1% (14.9-19.4), y por último diarrea funcional (DF), con el 15.4% (13.3-17.6). El subtipo de SII más prevalente fue SII subtipo estreñimiento (35%); en hombres predominó SII subtipo diarrea. Todos los TFI fueron más prevalentes entre mujeres y jóvenes. De los encuestados con TFI, el 59% referían no percibir que la pandemia por COVID-19 hubiera generado una peoría de sus síntomas.
ConclusionesEste es el primer estudio de prevalencia de TFI en la población general de Uruguay. La mitad de la muestra presentó alguno de los TFI estudiados. EF fue el más frecuente, seguido de SII y DF. La tasa de prevalencia de SII detectada fue la más alta reportada usando criterios diagnósticos RomaIV, y estreñimiento fue el subtipo más frecuente.
Irritable bowel syndrome (IBS) is one of the most frequent functional gastrointestinal disorders. Prevalence worldwide is estimated at 11%. There is little information on the prevalence of the other functional bowel disorders (FBDs). Our aim was to establish the prevalence of IBS and other FBDs according to the RomeIV criteria, in Uruguay.
Materials and methodsAn observational, population-based prevalence study was conducted. Data were collected through an online questionnaire, utilizing the RomeIV criteria.
ResultsOf the 1,052 participants (79% women, mean patient age 44years), 47.2% met the RomeIV diagnostic criteria for at least one of the FBDs analyzed. Functional constipation (FC) was the most frequent, at 18.7% (16.4-21.1), followed by IBS at 17.1% (14.9-19.4) and functional diarrhea (FD) at 15.4% (13.3-17.6). IBS with constipation (IBS-C) was the most frequent IBS subtype (35%) and the IBS with diarrhea (IBS-D) subtype predominated in men. All FBDs were more prevalent in women and youths. Of the survey participants with a FBD, 59% stated that they perceived no worsening of their symptoms related to the COVID-19 pandemic.
ConclusionsOurs is the first prevalence study on FBDs conducted on the Uruguayan general population. Half of the participants surveyed presented with a FBD analyzed in the study. FC was the most frequent, followed by IBS and FD. The prevalence rate of IBS was the highest, based on the RomeIV diagnostic criteria, and constipation was the most frequent subtype.
El síndrome del intestino irritable (SII) es uno de los trastornos gastrointestinales funcionales más frecuentes. La prevalencia global se estima en el 11%, aunque probablemente exista subdiagnóstico, dada la heterogeneidad entre distintas regiones, culturas y etnias1,2.
El SII forma parte de los trastornos funcionales intestinales (TFI), que son un espectro de trastornos gastrointestinales crónicos caracterizados por dolor abdominal, distensión y/o anomalías intestinales. Los TFI se definen por los criterios de Roma (actualmente RomaIV) e incluyen: SII, estreñimiento funcional (EF), diarrea funcional (DF), distensión abdominal funcional, trastornos intestinales funcionales no especificados y constipación inducida por opioides. Existe una superposición significativa entre estas patologías, y deben considerarse como un continuo en lugar de trastornos aislados3,4.
La fisiopatología de SII y de los TFI no está completamente elucidada. Se han planteado diversos mecanismos complementarios, como hipersensibilidad visceral, alteraciones en la motilidad, disfunción del eje microbiota-intestino-cerebro, inflamación de bajo grado y disbiosis1,5,6.
Los estudios de prevalencia que han evaluado TFI son escasos y presentan gran variabilidad. Recientemente, Fundación Roma realizó un estudio de prevalencia global de TFI en 33 países, utilizando criterios diagnósticos unificados. Los autores encontraron que los TFI son frecuentes, con una prevalencia del 40.7%, el TFI más frecuente fue EF (11.7%), la prevalencia de SII fue del 4.1%, y la de DF, del 4.7%7.
Los estudios de prevalencia de SII en América Latina son escasos. En Uruguay, un único estudio realizado en un barrio de Montevideo encontró una prevalencia del 10.9% utilizando criterios de RomaII8. Utilizando estos criterios diagnósticos, en Chile se observó la prevalencia más elevada de Latinoamérica (28.6%)9. En México la prevalencia fue del 16.9%10. Aplicando criterios de RomaIII, se identificó una prevalencia del 15% en Perú y del 16.8% en Venezuela11,12.
Una revisión sistemática y metaanálisis realizado por Suares y Ford identificó una prevalencia agrupada de EF del 14% (criterios de RomaI, II yIII). La mayor prevalencia fue en América del Sur (18%)13. En Uruguay no se cuenta con estudios de prevalencia de estreñimiento crónico o de EF hasta el momento.
La prevalencia de DF ha sido poco investigada. Un estudio sobre la prevalencia de TFI con criterios RomaIII realizado por Chang et al. en Taiwán identificó una baja prevalencia de DF (2.2%), con mayor afectación de hombres14.
Palsson et al. compararon las tasas de prevalencia de DF usando criterios de RomaIII yIV y evidenciaron una mayor prevalencia utilizando los últimos (4.7%)15.
El estrés crónico es un factor para considerar en el inicio o en la exacerbación de los síntomas de los TFI, en particular de SII3,4,7. La rápida propagación de la enfermedad por COVID-19 ha tenido impacto emocional y neuropsicológico. Se ha observado una intensificación de desórdenes psicológicos existentes, así como el desarrollo de nuevos trastornos (ansiedad, depresión, abuso de alcohol y pánico)16,17.
El objetivo del presente estudio fue establecer la prevalencia del SII y otros trastornos funcionales intestinales en Uruguay, así como el impacto que ha tenido la pandemia por COVID-19 en los individuos que los padecen.
Materiales y métodosCaracterísticas del estudioSe realizó un estudio observacional, descriptivo, transversal, de prevalencia de base poblacional.
MetodologíaSe recogieron los datos en un cuestionario online mediante Formularios de Google, cuya difusión se realizó por redes sociales (WhatsApp, Facebook, Instagram, Twitter). La encuesta se encontró disponible para su realización desde el 25 de mayo hasta el 22 de junio de 2021.
Tamaño muestralSe realizó el cálculo de tamaño muestral en OpenEpi, teniendo en cuenta la población total de Uruguay según el censo de 2011 (datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística [INE])18. Para un intervalo de confianza del 95% y una prevalencia estimada de SII del 10% y del 20%, se estableció un tamaño muestral mínimo de 139 y 246 individuos, respectivamente.
Se consideró el porcentaje de habitantes por departamentos para establecer un número objetivo mínimo de participantes para cada uno con el fin de lograr un tamaño muestral representativo de todo el territorio uruguayo.
Análisis de datosTodas las encuestas elegibles fueron codificadas con un número de acuerdo al orden de realización. Los datos se procesaron utilizando el software OpenEpi, versión 3.
Para el análisis de las variables cualitativas se utilizaron medidas de resumen como proporción y razón. Se consideró significativo un valor p<0.05.
Se obtuvieron datos demográficos como edad, sexo, departamento de origen y nivel de estudio.
Se utilizó el cuestionario RomaIV validado en español de Argentina para la recopilación de datos y posterior definición de casos de SII, EF y DF.
Los criterios de inclusión fueron: nacionalidad uruguaya, ser mayor de 18años y aceptar participar en el estudio.
Los criterios de exclusión fueron: antecedentes personales de enfermedad celíaca, cáncer gastrointestinal, enfermedad inflamatoria intestinal (EII), diverticulosis colónica y resección intestinal.
Consideraciones éticasEl estudio cumplió con las normas del CIOMS y la Declaración de Helsinki y fue aprobado por el Comité de Ética del Hospital de Clínicas de Uruguay19.
A cada individuo se le explicó por escrito mediante consentimiento informado: detalles de su participación, objetivos del estudio y criterios de confidencialidad para el manejo de sus datos personales.
ResultadosCaracterísticas generales de la muestraDurante el período en que la encuesta estuvo disponible (25 de mayo a 22 de junio de 2021), participaron 1,362 personas. Se excluyeron 13 participantes por ser extranjeros, 11 por ser menores de 18años y 2 por elegir la opción de no aceptar participar. Además, se excluyeron 284 (21%) por presentar antecedentes de enfermedades orgánicas.
El tamaño muestral considerado fue 1,052, y 827 eran mujeres (79%). La media de edad fue 44años (18-83), el 66% (692 individuos) tenían hasta 50años y el 34% (360 individuos) eran mayores. La mayoría de los encuestados (71%) tenía estudios terciarios. En cuanto a la procedencia por departamentos, el 39% fueron de Montevideo (tabla 1).
Características demográficas (n=1,052)
n | % | |
---|---|---|
Intervalo de edad | ||
18-28 | 155 | 15 |
29-39 | 259 | 25 |
40-50 | 278 | 27 |
51-61 | 236 | 22 |
62-72 | 109 | 10 |
≥ 73 | 15 | 1 |
Sexo | ||
Masculino | 225 | 21 |
Femenino | 827 | 79 |
Nivel de estudio | ||
Primaria | 31 | 3 |
Secundaria | 271 | 26 |
Terciaria | 750 | 71 |
Procedencia | ||
Montevideo | 415 | 39 |
Otros departamentos | 637 | 61 |
De las 1,052 respuestas analizadas y según los criterios diagnósticos RomaIV, el 17.1% (14.9-19.4) tenían SII, el 18.7% (16.4-21.1) tenían EF y el 15.4% (13.3-17.6) presentaban DF. Se evidenció una superposición entre DF y EF, con 43 (4.1%) de los encuestados que cumplían criterios para ambos. En 556 individuos (52.8%) no se realizó diagnóstico de ninguno de los TFI estudiados.
Al analizar los resultados por sexo, el TFI más frecuente entre las mujeres fue EF (n=181, 21%), seguido de SII (n=161, 18%). En hombres, el TFI más frecuente fue DF (n=51, 22%), seguido de SII (n=19, 8%) (fig. 1).
Síndrome del intestino irritableEl total de encuestados que cumplía criterios para SII fue 180, y 161 fueron mujeres (89%). La media de edad fue 41años (18-70), y el 77% tenían hasta 50años (tabla 2). Se observó un aumento de la prevalencia con la edad hasta los 50años, con un descenso en edades mayores. No se identificaron casos en el rango etario entre 73 y 83años.
Características de la población con SII (n=180)
n | % | |
---|---|---|
Intervalo de edad | ||
≤ 50 años | 138 | 77 |
>50 años | 42 | 23 |
Sexo | ||
Masculino | 19 | 11 |
Femenino | 161 | 89 |
Nivel de estudio | ||
Primaria | 10 | 6 |
Secundaria | 43 | 24 |
Terciaria | 127 | 71 |
Subtipos de SII | ||
SII-E | 62 | 35 |
SII-M | 43 | 24 |
SII-D | 42 | 23 |
SII-NC | 33 | 18 |
SII: síndrome del intestino irritable; SII-D: síndrome del intestino irritable con diarrea; SII-E: síndrome del intestino irritable con estreñimiento; SII-M: síndrome del intestino irritable mixto; SII-NC: síndrome del intestino irritable no clasificado.
Respecto a los subtipos de SII, SII con estreñimiento (SII-E) fue el más prevalente (35%), seguido de SII mixto (SII-M) (24%) y SII con diarrea (SII-D) (23%). Al analizar los subtipos de SII según sexo se evidenció que SII-D fue el más frecuente en hombres, mientras que SII-E predominó en las mujeres (fig. 2).
La mayoría de los encuestados con SII referían haber tenido dolor en los últimos 10días (89%), y de estos, el 13% presentaban dolor todos los días en los últimos 10días. Cincuenta y dos (29%) manifestaban dolor abdominal continuo o casi continuo.
Cuando fueron indagados por la intensidad del dolor abdominal, 88 individuos (49%) referían intensidad moderada a severa y 92 (51%), intensidad leve.
Estreñimiento funcional y diarrea funcionalEn el grupo de EF (197 individuos) la media de edad fue 42años (18-77), y 181 (92%) fueron mujeres. La media de edad en los pacientes con DF fue 43años (18-77), y 111 (69%) fueron mujeres. Se evidenció una superposición entre DF y EF en el 4.1% de los encuestados. El nivel de estudio terciario fue el predominante para ambos grupos (tabla 3).
Características de la población con estreñimiento funcional (EF) y diarrea funcional (DF)
EF (n=197) | DF (n=162) | |||
---|---|---|---|---|
n | % | n | % | |
Intervalo de edad | ||||
18-28 | 36 | 18 | 33 | 20 |
29-39 | 57 | 29 | 42 | 26 |
40-50 | 45 | 23 | 39 | 24 |
51-61 | 41 | 21 | 26 | 16 |
62-72 | 15 | 8 | 18 | 11 |
73-83 | 3 | 2 | 4 | 2 |
Sexo | ||||
Masculino | 16 | 8 | 51 | 31 |
Femenino | 181 | 91 | 111 | 69 |
Nivel de estudio | ||||
Primaria | 3 | 2 | 3 | 2 |
Secundaria | 48 | 24 | 44 | 27 |
Terciaria | 146 | 74 | 115 | 71 |
La diarrea posprandial (50% de las deposiciones o más) fue referida por 80 individuos (49%). La presencia de urgencia defecatoria en algunas de las deposiciones fue manifestada por el 69%.
Impacto de pandemia por COVID-19Respecto a los cambios emocionales provocados por la pandemia, ansiedad fue el sentimiento mencionado con mayor frecuencia, seguido por miedo e incertidumbre. Por otro lado, el 59% referían no percibir que la pandemia hubiera generado una peoría de sus síntomas.
Dentro del subgrupo con SII, 43 personas (24%) identificaron peoría de sus síntomas; ansiedad, miedo e incertidumbre fueron los sentimientos más reportados (tabla 4).
Síntomas y cambios emocionales con relación con la pandemia COVID-19
EF (n=197) | SII (n=180) | DF (n=162) | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | n | % | |
Peoría de síntomas | ||||||
No | 87 | 44 | 74 | 41 | 94 | 58 |
Sí | 38 | 19 | 43 | 24 | 19 | 12 |
Tal vez | 72 | 37 | 63 | 35 | 49 | 30 |
Cambios emocionales | ||||||
Ansiedad | 43 | 22 | 49 | 27 | 40 | 25 |
Miedo e incertidumbre | 80 | 41 | 72 | 40 | 60 | 37 |
DF: diarrea funcional; EF: estreñimiento funcional; SII: síndrome del intestino irritable.
Este es el primer estudio de prevalencia de TFI realizado en Uruguay que aplicó criterios diagnósticos de RomaIV. Aunque la encuesta se realizó a través de un cuestionario online y con participación voluntaria, la distribución por edades de la población muestral obtenida fue representativa, ya que fue similar a la del último censo nacional (11% mayores de 60años, 40% entre 18 y 40años y 49% entre 41 y 60años).
Sin embargo, la distribución por sexo no fue representativa, ya que la proporción de mujeres fue del 79%, lo que podría constituir un sesgo debido a la mayor prevalencia de TFI en este grupo de pacientes. En el mismo sentido, la mayoría de la población tenía educación terciaria (71%) o secundaria (26%), si bien esto garantiza una mejor comprensión del cuestionario; por otro lado, puede suponer un factor de riesgo para el desarrollo de los trastornos estudiados y sobreestimar prevalencias.
La prevalencia de SII según criterios de RomaIV fue del 17.1%, muy por encima de lo reportado por otros estudios, tanto a nivel regional como global. La última encuesta de Fundación Roma, utilizando los mismos criterios, encontró una prevalencia del 4.1%7. En un reciente metaanálisis la prevalencia agrupada de los 6 estudios que aplicaron RomaIV fue del 3.8%20. En Uruguay se realizó un único estudio epidemiológico en una población seleccionada de Montevideo en el año 2003 que encontró una prevalencia del 10.9% utilizando RomaII, inferior a la reportada por países de la región con la misma herramienta8,9,10.
La mayor prevalencia de SII encontrada podría explicarse por el predominio femenino y el alto nivel de educación. El estrés crónico (más frecuente entre estudiantes y trabajadores) se propone como factor desencadenante3,4,10,12. La obtención de la información a partir de encuestas auto-realizadas también podría justificar la diferencia, ya que se han asociado a mayor prevalencia en comparación con las realizadas de forma dirigida7,20.
Según la encuesta de la Fundación Roma, las diferencias entre regiones podrían explicarse por diferentes hábitos alimentarios, culturas o condiciones geográficas. Sin embargo, es difícil atribuirles a estas variables la brecha encontrada en este trabajo, ya que, por ejemplo, tenemos similitudes poblacionales con Argentina, que reportó el 3.5%.
Al analizar el grupo de mujeres y hombres por separado, se evidenció una prevalencia de SII del 18% y del 8%, respectivamente. Esto indica que la prevalencia de SII en hombres, aunque inferior, no fue despreciable y resultó mayor a lo reportado en estudios anteriores7,20.
La mayoría de los encuestados con SII tenían 50años o menos y se observó un descenso de la prevalencia con la edad, al igual que ha sido referido por otros investigadores1,7,10,11,15. Asimismo, también fue coincidente con lo reportado internacionalmente que el subtipo más frecuente resultara SII-E (35%), seguido por SII-M (24%)7. Los estudios que utilizaron RomaII oIII mostraron una gran heterogeneidad respecto a los distintos subtipos, y un reciente metaanálisis realizado por Oka et al. estableció al subtipo mixto como el más frecuente, seguido de SII-D1,20.
Al igual que ha sido señalado por investigaciones previas, se encontró un patrón de subtipos de SII diferente entre mujeres y hombres: mientras que en mujeres predominó SII-E, en hombres fue más frecuente el subtipo diarrea1,7,20.
EF fue el TFI más frecuente, con una prevalencia del 18.7%, mayor a la reportada en la encuesta de la Fundación Roma (11.7%)7. Palsson et al. compararon tasas de prevalencia usando criterios RomaIII yIV y observaron una mayor prevalencia con los últimos (7.6%)15. Se planteó que el cambio en los criterios diagnósticos pudo determinar una migración de pacientes que anteriormente eran catalogados como SII a EF o DF, debido al umbral más alto en la frecuencia de dolor abdominal necesaria para diagnóstico de SII5,15. Sin embargo, una revisión sistemática y metaanálisis realizado por Suares y Ford identificó una prevalencia de EF del 14% con criterios RomaI, II oIII, lo que indica la alta prevalencia con los criterios Roma anteriores13.
Las tasas de prevalencia de EF son variables y no existen estudios anteriores en Uruguay. La alta prevalencia que se identificó está en consonancia con la alta prevalencia de los demás TFI estudiados, y, al igual que en otros estudios, fue el TFI más frecuente7,15.
La prevalencia de EF aumentó con la edad hasta los 62años, y se observó una frecuencia baja en mayores de 60años, similar a lo reportado por la Fundación Roma y el estudio realizado por Palsson et al.7,15. Los estudios que utilizaron criterios distintos a RomaIV observaron una mayor prevalencia en los grupos etarios mayores, y se ha considerado la mayor edad como un factor de riesgo13,15. Este hallazgo, con los criterios RomaIV ha sido inesperado y puede implicar un cambio en el patrón de edad de presentación, con implicancia en futuras investigaciones.
Se identificó una prevalencia de DF (15.4%) mayor a la reportada por otros estudios, que informaron una prevalencia del 4.7%7,15. Con RomaIII se describió una prevalencia significativamente inferior. Esto refleja el impacto de la reducción del umbral de frecuencia de deposiciones blandas requeridas para el diagnóstico en RomaIV versus RomaIII, del 75% a solo el 25% de todas las deposiciones15.
Respecto a las diferencias en la tasa de prevalencia por sexo, Palsson et al. no identificaron diferencias y el estudio de Fundación Roma mostró un leve predominio en hombres7,15. En este grupo de individuos, DF fue el TFI más prevalente.
La distribución por edades fue similar a lo reportado en estudios internacionales 1,7,15.
Se identificó superposición entre DF y EF en el 4.1% de los encuestados, lo que reafirma el concepto de que estas patologías deben considerarse como un continuo en lugar de trastornos aislados3,4.
En cuanto al efecto de la pandemia por COVID-19 en los TFI, la mayoría de los participantes refirieron no identificar un agravamiento en sus síntomas. Los investigadores que han estudiado este efecto han encontrado hallazgos contradictorios21,22. Esta heterogeneidad se puede explicar por diferentes medidas de distanciamiento social e impacto económico variable según cada país.
Las fortalezas metodológicas del presente estudio fueron: a)primer estudio que evaluó la prevalencia de TFI en Uruguay utilizando criterios RomaIV; b)uso de un cuestionario RomaIV validado a español de Argentina, un país con igual lenguaje y cultura que Uruguay, por lo que las preguntas fueron claras para los participantes, y c)tamaño muestral amplio con representatividad respecto a grupos etarios y a distribución geográfica.
Las debilidades fueron: a)predominio femenino en la muestra, lo que pudo tener un efecto en las tasas de prevalencia estimadas; b)los participantes conocían el enfoque gastroenterológico de la encuesta previo a iniciarla, y esto pudo generar que más frecuentemente personas con síntomas digestivos tuvieran interés en realizarla; c)no se incluyeron medidas de control de calidad de las respuestas; d)la encuesta mediante cuestionario en línea excluye a un pequeño sector de la población que no tiene acceso o que no sabe utilizarlos, y e)la presencia de elementos de alarma o consumo de opioides no fue indagada.
ConclusionesEste es el primer estudio de prevalencia de TFI realizado en Uruguay, y también el primero de SII de alcance nacional. La mitad de la muestra presentó alguno de los TFI estudiados, y EF fue el más frecuente. La tasa de prevalencia de SII detectada fue más alta que la reportada a nivel global usando criterios diagnósticos RomaIV. No se detectó que la pandemia por COVID-19 hubiera tenido impacto en la percepción de peoría de los síntomas.
FinanciaciónNo existió ningún tipo de financiación en este trabajo.
Conflicto de interesesNinguno de los autores presenta conflicto de intereses.