Este estudio buscó estimar el número de pacientes diagnosticados con cáncer colorrectal (CCR) que se realizaron una primera colonoscopía (VCC) de tamizaje, y describir los hallazgos endoscópicos, anatomopatológicos y las características de los pacientes sometidos a VCC.
Materiales y métodosSe realizó un estudio de corte transversal que incluyó a pacientes de 50 a 79 años afiliados a una prepaga hospitalaria, que se sometieron a una primera VCC entre 2013 y 2022. Se recopilaron los datos demográficos, los hallazgos endoscópicos y los resultados de biopsias. Se excluyeron aquellos con antecedentes de VCC previas y diagnóstico previo de CCR. Se utilizó estadística descriptiva para el análisis de los datos.
ResultadosSe realizaron 28286 videocolonoscopias, siendo 19222 (68%) para tamizaje de CCR. La edad promedio fue de 61 años, con predominio femenino (59.5%). La prevalencia de diagnóstico de CCR fue del 0.6%. Los hallazgos más comunes fueron pólipos (36.7%) y divertículos (35.5%). Se diagnosticaron 118 casos de CCR como consecuencia de esta VCC. La tasa de hospitalización poscolonoscopía fue del 1.14%.
ConclusionesEste estudio aporta información relevante sobre las características de la población que se somete a tamizaje de CCR en nuestro centro. Nuestros datos contribuyen a una mejor comprensión del perfil de los pacientes que acceden al tamizaje y proporcionan una base descriptiva sólida sobre las que se pueden evaluar prácticas clínicas, calidad de los métodos diagnósticos y resultados de los programas de tamizaje.
The aim of this study was to estimate the number of patients diagnosed with colorectal cancer (CRC) that underwent their first screening colonoscopy and to describe the endoscopic and anatomopathologic findings and characteristics of the patients that had a screening colonoscopy for CRC.
Materials and methodsA cross-sectional study was conducted that included patients aged 50 to 79 years, with prepaid healthcare at a tertiary care hospital, that underwent a first colonoscopy within the time frame of 2013 and 2022. The demographic data, endoscopic findings, and biopsy results were collected. Patients with a history of previous colonoscopy or a previous CRC diagnosis were excluded. Descriptive statistics were utilized for the data analysis.
ResultsOf 28,286 colonoscopies performed, 19,222 (68%) were for CRC screening. Mean patient age was 61 years, with a predominance of women (59.5%). The prevalence of CRC diagnosis was 0.6% and the most common findings were polyps (36.7%) and diverticula (35.5%). A total of 118 cases of CRC were diagnosed, as a result of the first colonoscopy. The post-colonoscopy hospitalization rate was 1.14%.
ConclusionsThis study provides relevant information on the characteristics of the population undergoing CRC screening at our center. Our data contribute to having a better understanding of the profile of patients that access screening and provides a solid descriptive base through which clinical practices, diagnostic method quality, and screening program results can be evaluated.
El cáncer colorrectal (CCR) constituye una enfermedad prevalente con una elevada tasa de mortalidad, y su incidencia está en aumento a nivel global1. Se ubica como el tercer tipo de cáncer más común y la segunda causa de muerte relacionada con el cáncer en todo el mundo2. En Argentina, en el año 2020 se diagnosticaron alrededor de 130,000 nuevos casos de cáncer3. El CCR ocupó la segunda posición, representando un 12.1% del total de los diagnósticos2,3 y el 12.4% de las defunciones relacionadas a cáncer en el mismo período4.
Fisiopatológicamente, el CCR deriva de pólipos colorrectales que se originan a partir de la mucosa normal que mediante cambios genéticos y epigenéticos, evolucionan hacia neoplasias malignas, en un proceso cuya duración se estima en 10 años5,6. En este contexto, la detección temprana de las lesiones precursoras del CCR o en sus etapas iniciales podría prevenir el desarrollo subsiguiente de la enfermedad6,7. Por este motivo, la colonoscopía se ha convertido en uno de los métodos de elección para el tamizaje del CCR debido a sus capacidades diagnósticas y terapéuticas. Además, las guías de práctica clínica recomiendan la colonoscopía periódica de vigilancia luego de la extracción de un adenoma de colon, con el objetivo de reducir la incidencia y mortalidad del CCR. El riesgo de desarrollar adenomas avanzados y CCR metacrónico está en relación con los hallazgos en la colonoscopía basal8
Distintos estudios, en su mayoría observacionales, sugieren una reducción de la incidencia y de la mortalidad del CCR con la utilización de la colonoscopía como método de tamizaje6,9. Un estudio realizado en un país del Caribe demostró la detección de CCR en estadíos más tempranos a través de una colonoscopía de tamizaje en comparación con su detección sintomática10. Recientemente ha sido publicado el primer ensayo clínico aleatorizado, que reportó disminución del riesgo de CCR en los pacientes que fueron invitados a realizarse una colonoscopía de tamizaje en comparación con aquellos que no recibieron invitación11.
Desde otra perspectiva, estudios internacionales y nacionales han demostrado que el tamizaje del CCR es una intervención costo/efectiva frente a la no intervención en términos de años de vida ganados por calidad12. A partir del año 2010 en nuestro país contamos con un programa de prevención y detección temprana del CCR destinado a personas de entre 50 y 75 años13. Sin embargo, no disponemos de información local acerca de las características de aquellos pacientes de riesgo estándar que se someten a colonoscopías con intención de tamizaje de CCR, ni de los hallazgos endoscópicos de estos estudios.
Por este motivo, se decidió llevar a cabo un estudio observacional, de corte transversal, con el objetivo de estimar la prevalencia de lesiones malignas compatibles con CCR en una primera endoscopía de tamizaje como también describir los hallazgos endoscópicos, anatomopatológicos y las características de los pacientes que se sometieron a una colonoscopía en contexto de tamizaje para el CCR.
Materiales y métodosSe diseñó un estudio de corte transversal. La muestra consistió en pacientes afiliados a una prepaga de un hospital de tercer nivel de entre 50 y 79 años que se sometieron a su primera videocolonoscopia (VCC) con el propósito de tamizaje de cáncer de colon entre enero de 2013 y diciembre de 2022. El motivo de la VCC fue identificado a través del informe del mismo completado por el médico gastroenterólogo que realizó el estudio. Se recopilaron los datos demográficos y los hallazgos de la colonoscopía, incluyendo los resultados de las biopsias y los diagnósticos posteriores de los pacientes para detectar el desarrollo del CCR. Se excluyeron aquellos con antecedentes de estudios endoscópicos bajos previos y aquellos con un diagnóstico de CCR anterior a la primera colonoscopía. Se trabajó con la totalidad de los pacientes que cumplieron los criterios de inclusión, y ningún criterio de exclusión. Se consideró el diagnóstico de CCR como consecuencia de la VCC en aquellos pacientes en los cuáles la biopsia del procedimiento arrojó una lesión compatible con malignidad definida como la presencia en el informe de anatomía patológica con el término «carcinoma» y «origen colorrectal». El resto de los diagnósticos posteriores fueron considerados como no relacionados a la primera endoscopía. El estudio se llevó a cabo en un hospital de alta complejidad, ubicado en Buenos Aires, Argentina que también actúa como propio financiador de medicina privada, con alrededor de 181000 afiliados a diciembre de 2022. Dispone de un servicio de gastroenterología con 7 quirófanos, llevando a cabo alrededor de 100 estudios endoscópicos diarios.
Consideraciones éticasDado que toda la información asistencial está registrada en una historia clínica electrónica (HCE), las variables de interés fueron proporcionadas por el departamento de gestión para la información, utilizando bases secundarias de alta calidad sin requerir el consentimiento informado.
El presente proyecto cuenta con la aprobación del protocolo por el comité de ética institucional (#6737). Adicionalmente, fue necesaria una revisión manual de HCE por expertos para capturar las complicaciones en los 30 días posvideocolonoscopia (perforaciones, infección y/o hemorragia), quienes garantizaron la privacidad y la confidencialidad de los sujetos.
Análisis estadísticoSe empleó estadística descriptiva para el análisis. Las variables cuantitativas se presentan como mediana y rango intercuartílico (RIC). Las variables categóricas se presentan como frecuencia absoluta y frecuencia relativa (porcentaje). Se calculó la prevalencia de adherencia al tamizaje dividiendo el número de pacientes que completaron la colonoscopía sobre el total de individuos elegibles, y fue representada de manera anual para reflejar la evolución a lo largo del periodo del estudio. La prevalencia media anual del período, diferenciada por sexo, se obtuvo sumando las prevalencias anuales y dividiendo por el número de años del estudio. La prevalencia de lesiones malignas se calculó como el porcentaje de pacientes con diagnóstico histopatológico de una lesión maligna sobre el total de pacientes sometidos a VCC. Los resultados se expresaron en porcentajes, y los intervalos de confianza del 95% (IC 95%) se calcularon utilizando la aproximación binomial. Para comparar las prevalencias entre grupos, se aplicó el t-test de Student con un valor de p<0.05 considerado significativo.
Los datos se almacenaron en base de datos Excel® con acceso restringido, y se procesaron con RStudio para el análisis estadístico.
Se utilizó la guía de chequeo Strengthening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology (STROBE) para garantizar la exhaustividad y la transparencia en la presentación de los datos.
ResultadosDurante el periodo de estudio 28286 pacientes fueron sometidos a una VCC como primera exploración endoscópica. De estas, 19222 (68%) fueron solicitadas como parte del tamizaje en individuos con riesgo promedio de desarrollar CCR. En la tabla 1 se detallan otros motivos, diferentes al tamizaje, para la realización de colonoscopías, entre los cuales destacan la hemorragia digestiva y los trastornos del ritmo evacuatorio como causas principales.
Motivos de la realización de la VCC (n=28286)
Motivo de la realización | |
---|---|
Screening en los pacientes con riesgo promedio | 68.1% (19222) |
Screening en los pacientes con riesgo aumentado | 1.5% (426) |
Dolor abdominal | 1.3% (373) |
Hemorragia digestiva | 8.1% (2293) |
Alteración del ritmo evacuatorio | 3.5% (987) |
Anemia | 3.1% (874) |
Sospecha de trastorno funcional | 3.2% (924) |
Otros motivos | 11.2% (3187) |
VCC: videocolonoscopia.
La edad promedio de los pacientes tamizados fue de 61 años (RIC: 55-68), siendo 59.5% del sexo femenino. Novecientos noventa y nueve pacientes (5.2%) tenían entre 76 y 79 años a la realización del estudio endoscópico. La prevalencia media anual de VCC de tamizaje realizadas en los varones del grupo etario estudiado fue de 3.06 pacientes/año (IC 95%: 2.54-3.59), mientras que en las mujeres fue de 2.79 pacientes/año (IC 95%: 2.24-3.34). No se observaron diferencias significativas entre ambos sexos (p=0.428). En la figura 1 puede observarse la distribución de la prevalencia de adherencia al tamizaje a lo largo de los años, sin grandes cambios a excepción del 2020. Las comorbilidades mayormente reportadas se encuentran resumidas en la tabla 2, y fueron la hipertensión arterial (41.2%), el sobrepeso (39.9%), la obesidad (25.3%) y el tabaquismo o extabaquismo (24.9%). En los 6 meses previos a la VCC, solo el 3.5% (n=668) de los pacientes habían realizado una sangre oculta en materia fecal (SOMF) como prueba de tamizaje, siendo el 49.6% de las mismas positivas.
Características de la población a la que se le realizó VCC como método de tamizaje de cáncer de colon (n=19222)
Edad, en añosa | 61 (55-68) |
Sexo femenino, % (n) | 59.5% (11435) |
Comorbilidades y antecedentes clínicos | |
Hipertensión arterial, % (n) | 41.4% (7950) |
Sobrepeso, % (n) | 40% (7688) |
Obesidad, % (n) | 25.4% (4878) |
Tabaquismo o extabaquismo, % (n) | 25% (4796) |
Diabetes, % (n) | 5.8% (1119) |
Cáncer, % (n)Cáncer de mamaCáncer de próstataCáncer de tiroidesCáncer renalCáncer de pulmónCáncer de páncreas | 5.2% (1001)2.5% (485)1% (192)0.6% (109)0.2% (33)0.1% (25)0.02% (4) |
EPOC, % (n) | 1.8% (344) |
Insuficiencia renal crónica, % (n) | 1.1% (215) |
Enfermedad coronaria, % (n) | 1.1% (215) |
Insuficiencia cardiaca, % (n) | 0.5% (95) |
Cirrosis, % (n) | 0.3% (58) |
EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; VCC: videocolonoscopia.
En la tabla 3 se detallan los hallazgos observados. Los pólipos (36.7%) y divertículos (35.5%) fueron las lesiones más comúnmente encontradas. De los pólipos identificados, el 88.2% (n=6239) fueron extirpados durante el mismo procedimiento. La prevalencia de lesiones con características macroscópicas sugerentes de malignidad (p. ej., lesiones vegetantes, ulceradas, friables) en la colonoscopía fue del 1.04% (IC 95%: 0.9-1.19), detectando este tipo de lesiones en 201 pacientes. Cinco mil novecientos treinta y seis pacientes (30.8%) fueron biopsiados durante el procedimiento endoscópico.
Hallazgos endoscópicos en las VCC realizadas como tamizaje en riesgo promedio (n=19222)
Hallazgos endoscópicos | |
---|---|
Pólipos | 36.7% (7074) |
Divertículos | 35.5% (6844) |
Angiodisplasias | 1% (189) |
Hemorroides externas | 0.9% (172) |
Hemorroides internas | 8.6% (1664) |
Lesión plana | 5.2% (994) |
Lesión subepitelial | 0.1% (25) |
Lesión de aspecto macroscópicamente tumoral | 1.04% (201) |
Úlceras | 0.2% (44) |
VCC: videocolonoscopia.
Fuente: elaboración propia de los autores.
La prevalencia de lesiones compatibles con CCR durante la primera VCC fue del 0.6% (n=118; IC 95%: 0.50-0.72), predominando los adenocarcinomas de bajo grado (72.9%), mientras que el 21.2% fueron descritos como adenocarcinomas in situ o intramucosos. La tasa de detección de adenomas (TDA) fue del 25.3%. En cuanto a la histología, el hallazgo más frecuente fue el de adenomas tubulares, los cuales se observaron en el 18.8% (n=3617) de los estudios endoscópicos. Además, 699 pacientes (3.6%) presentaron adenomas con componente velloso (características vellosas en más del 25% del adenoma) y el 2.2% (n=429) mostró adenomas serratos. En la tabla 4 se detallan los demás hallazgos histológicos. En cuanto al seguimiento inmediato, en una ventana de 30 días posteriores al procedimiento, 220 pacientes (1.14%) requirieron hospitalización. Cinco de estos pacientes tuvieron más de una internación en ese período. La mediana de estancia hospitalaria fue de 2.37 días, con una tasa de mortalidad intrahospitalaria del 0%. Las causas más comunes de internación fueron gastrointestinales (37.6%), seguidas por traumatológicas (8.8%) y cardiológicas (7.5%). Se consideraron internaciones asociadas a complicaciones del procedimiento endoscópico en 25 de ellas (11.1%), identificando 16 hemorragias digestivas, 6 infecciones asociadas al procedimiento endoscópico y 3 perforaciones.
Hallazgos anatomo-patológicos evidenciados en la primera VCC realizada como tamizaje para CCR (n=19222)
Tasa de detección de adenomas (TDA) | 25.3% (4863) |
Pólipos hiperplásicos | 9.1% (1745) |
Adenoma tubular | 18.8% (3617) |
Adenoma con componente velloso | 3.6% (699) |
Adenoma serrato | 2.2% (429) |
Adenocarcinoma | 0.6% (118) |
In situ | 21.2% (25) |
Bajo grado | 72.9% (86) |
Alto grado | 0.8% (1) |
Otros | 5.1% (6) |
CCR: cáncer colorrectal; VCC: videocolonoscopia.
Fuente: elaboración propia de los autores.
La prevalencia de CCR en nuestra población fue del 0.6% (IC 95%: 0.5-0.72%) de las VCC realizadas, siendo mayoritariamente adenocarcinomas de bajo grado (72.9%), y el 21.2% restante carcinomas in situ o intramucosos. Este porcentaje es algo menor al reportado en una cohorte alemana que incluyó casi 3 millones de colonoscopías de tamizaje, donde se detectaron carcinomas en el 0.9% de los casos, con la mayoría (47%) en estadios iniciales14. Sin embargo, nuestras cifras son comparables a las de un reciente metaanálisis de estudios latinoamericanos, que encontró una tasa global de detección de CCR del 0.4% (IC 95%: 0.1-0.8%) en pacientes sometidos a tamizaje15. Estas comparaciones resaltan las variaciones geográficas y metodológicas en la prevalencia de CCR, subrayando la importancia de contextos específicos en la interpretación de los resultados y la planificación de estrategias de tamizaje.
La edad de los participantes (61 años) fue consistente con las recomendaciones de la mayoría de las guías; coincidiendo con la reportada en una cohorte austríaca16. A pesar de las recomendaciones nacionales para el tamizaje de CCR en nuestro medio, existen pacientes mayores de 75 años que se someten a VCC de tamizaje. En nuestro estudio un 5% de los participantes incluídos eran mayores de 75 años. Si bien los hallazgos en este subgrupo exceden los propósitos del presente trabajo, es importante explorar con mayor profundidad la existencia de beneficios del tamizaje en esta población.
El rastreo de CCR es el único programa de tamizaje de cáncer ofrecido tanto a hombres como a mujeres17. En este sentido, se ha investigado sobre la adherencia a los diferentes programas de detección de CCR según el sexo de los participantes, aunque la evidencia es discordante. Por ejemplo, un estudio realizado en Hong Kong, mostró una mayor proporción de participantes de sexo femenino en un programa de tamizaje de CCR18; contrariamente en un estudio italiano que reportó que la proporción de participantes de ambos sexos fue similar, al igual que en una cohorte retrospectiva estadounidense18–20. En nuestro caso la prevalencia de adherencia al screening fue similar en ambos sexos debiendo explorar a futuro si existe realmente una diferencia clínica entre la adherencia al tamizaje entre ambos grupos. La prevalencia de adherencia a la VCC se mantuvo estable en los últimos 10 años, con una excepción durante el 2020 en donde disminuyó drásticamente, probablemente debido al aislamiento obligatorio durante la pandemia COVID-19 que disminuyó en gran medida a las prácticas preventivas. Los hallazgos más frecuentemente reportados fueron la presencia de pólipos (36.7%), similar a lo reportado por un estudio retrospectivo nacional21, seguido de divertículos (35.5%). La tasa de detección de pólipos se considera un indicador de inspección adecuada en VCC de tamizaje o diagnóstica, y se correlaciona bien con la TDA22,23. Las recomendaciones locales sugieren una tasa de detección de pólipos del 40% o más24. Por otra parte, como ya mencionamos la TDA es otro indicador de calidad, con valores del 25% o más (20-25% en mujeres y 25-30% en varones)25 considerándose apropiados; representa un marcador subrogante de una inspección meticulosa de la mucosa colónica y se relaciona inversamente con el riesgo de CCR y muerte por cáncer. En nuestro estudio encontramos una TDA del 25.3%, cumpliendo con los estándares de referencia.
Con respecto a las complicaciones vinculadas al procedimiento, 220 participantes (1.14%) requirieron una internación por cualquier causa dentro de los 30 días de realización de la colonoscopía, lo cual fue muy similar a lo reportado en una cohorte estadounidense, donde requirieron hospitalización el 1.11% de los participantes, siendo más frecuentes las internaciones en aquellos pacientes que requirieron polipectomía. Del total de internaciones, un 11.1% se consideraron directamente vinculadas al procedimiento endoscópico. Se identificaron una baja cantidad de perforaciones (0.015%), hemorragias (0.08%) e infecciones (0.03%), siendo, además, menos frecuente que en la cohorte previamente mencionada. Esto podría estar relacionado con el gran volumen de procedimientos realizados en nuestro centro y la expertiz de los operadores que los realizan26.
Una de las fortalezas del estudio radica en el gran tamaño muestral, lo que proporciona robustez a los resultados y aumenta la representatividad de la población analizada. Sin embargo, es importante destacar que los participantes incluídos, pertenecen a un sistema de salud de medicina prepaga, lo cual puede afectar la generalización de los resultados.
Otra de las limitaciones de este estudio, es la utilización de bases secundarias. La inclusión de los participantes estuvo basada en codificaciones extraídas de la historia clínica electrónica, lo que podría resultar en inclusión de pacientes que no eran de riesgo estándar para desarrollo de CCR. De todas formas, la extracción de datos a través de un registro electrónico, mejora la precisión y la fiabilidad de la información recopilada.
Con respecto a las hospitalizaciones, se realizó una revisión manual por expertos de las historias de los pacientes con el objetivo de determinar si estuvieron o no vinculadas al procedimiento endoscópico. Sin embargo, se consideraron complicaciones del procedimiento sólo a eventos tales como perforaciones, hemorragias digestivas o infecciones intraabdominales. No se consideraron complicaciones, por ejemplo, a las internaciones de causa cardiológicas que podrían o no, haber estado relacionadas con el procedimiento de preparación para el mismo, pudiendo subrepresentar las mismas.
La fortaleza principal de nuestro estudio radica en el aporte de información local sobre las características de la población que se somete a tamizaje de CCR por fuera de un programa institucional y sus hallazgos endoscópicos gracias al gran caudal de pacientes tratados en nuestro centro.
En virtud de lo expuesto, este estudio aporta información relevante sobre las características de la población que se somete a tamizaje del CCR en nuestro centro, así como sobre los hallazgos endoscópicos y las tasas de detección de lesiones premalignas y malignas. Estos datos contribuyen a una mejor comprensión del perfil de los pacientes que acceden al tamizaje del CCR y las características de las lesiones detectadas, proporcionando una base descriptiva sólida sobre la que se pueden evaluar prácticas clínicas, calidad de métodos diagnósticos y resultados en el contexto de programas de tamizaje en poblaciones con riesgo promedio.
FinanciaciónLos autores declaran que no obtuvieron financiamiento de ningún tipo para la realización del presente estudio.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.