Recientemente leímos el artículo de Roesch-Dietlen et al.1, quienes detallan los factores que influyen en el desarrollo de la cirrosis. Nos parece que algunos puntos merecen mayor detalle.

Notamos que existe una diferencia entre el número de muestras incluidas y las utilizadas (179 y 182)1 en este estudio, y esto podría generar confusiones al momento del análisis, por lo cual consideramos que debería revisarse.

Además, el valor del coeficiente de Pearson obtenido por los autores (0.089) para las variables virusB yC y grado de escolaridad1 indica que no hay una correlación; sin embargo, la data utilizada indica lo contrario.

Dentro de las variables analizadas por Roesch et al.1 se menciona la remuneración económica; sin embargo, esta variable no está debidamente categorizada, refiriéndose solo a aquellos pacientes sin ingreso económico. Nosotros proponemos que se clasifique en rangos de ingresos (veces el ingreso mínimo vital, por ejemplo), como en el trabajo de Delfrade et al.2, quienes demostraron que a un menor ingreso la incidencia y la mortalidad por cirrosis alcohólica son mayores.

Según el artículo, el mayor porcentaje de la población estudiada es del sexo masculino (57.1%) y solteros (67.6%), siendo la ocupación predominante ama de casa, seguido de jubilados1. Esto genera una interrogante: ¿cuál es la diferencia entre ama de casa (35.2%) y desempleado (2.2%), si la población estudiada es predominantemente del sexo masculino y soltero?

Un trabajo realizado en Paraguay3 coincide con el resultado final del presente estudio, que la población predominante fue del sexo masculino y la etiología principal el consumo crónico de alcohol. Esto difiere de otro trabajo realizado en Colombia, en el cual la población que predomina es femenina y la causa principal es la hepatitisC, seguida del hígado graso no alcohólico (HGNA), siendo el alcohol la quinta causa4. Además, si comparamos con un estudio realizado en Perú, se observa que predominan los varones y la causa principal es la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), seguido del consumo crónico de alcohol5. De lo anterior queda claro que tanto los factores sociales como los culturales influyen en el desarrollo de la cirrosis.

Por lo tanto, consideramos que categorizar las variables y usar adecuadamente las herramientas estadísticas permitiría dar la debida importancia a los resultados, enriquecer la discusión y llegar a conclusiones más acertadas.