Se presenta el caso de un paciente de 49 años de edad con historia de adenocarcinoma de esófago en tercio distal con estadio inicial pT3N1M0, manejado por cirugía con intención curativa y posterior esquema McDonald modificado. A los 9 meses después de su diagnóstico se documenta lesión en piel a nivel de la cara. Es valorado por el grupo de dermatología quienes realizan biopsia que documenta recaída de la enfermedad. En el mismo tiempo de seguimiento se realizan estudios de extensión que confirman compromiso metastásico asociado a nivel óseo.
Al servicio de consulta externa de dermatología ingresa un paciente de 49 años masculino con antecedente de alcoholismo y diagnóstico de adenocarcinoma de esófago en tercio distal con imágenes de estadificación iniciales con TAC de tórax y abdomen, sin evidencia de lesiones metastásicas, fue llevado a esofagectomía transhiatal con reporte de enfermedad de adenocarcinoma moderadamente diferenciado pT3N1 (1 de 9 ganglios) M0. Posterior a cirugía se inicia tratamiento adyuvante con quimio-radioterapia ofreciendo esquema McDonald modificado (5FU/LV). Después del tercer ciclo de quimioterapia (6 meses posterior a cirugía) el paciente presenta la aparición en la mejilla izquierda de una lesión permanente que se enrojece y forma costra que al retirar sangra, por lo que se deriva a este servicio. Al examen físico en la mejilla izquierda se palpa un nódulo brillante elevado, con centro cubierto por microcostra hemática de 1cm aproximadamente (fig. 1). Se realiza biopsia de la lesión con reporte de adenocarcinoma metastásico (fig. 2). Posterior a este diagnóstico, el paciente presenta además dolor a nivel dorsal por lo que se realiza resonancia magnética de columna torácica que evidenció compromiso metastásico óseo. Se inicia nuevo ciclo de radioterapia y segunda línea de quimioterapia con cisplatino y 5FU. Se presenta el caso dado la infrecuencia de la presentación de recaída en piel de un adenocarcinoma de esófago.
El cáncer de esófago es una neoplasia poco frecuente, pero con una alta letalidad, para el 2012 GLOBOCAN estimó 455.784 casos y de estos 400.169 murieron a causa de esta enfermedad1. Para Colombia las estadísticas son similares, en los últimos registros se reporta que la supervivencia en el primer año es del 37,2% y disminuye a los 5 años a menos del 20%1. Actualmente se identifican 2 tipos de tumores primarios del esófago, el escamocelular y el adenocarcinoma. Los adenocarcinomas de esófago en su mayoría se desarrollan cerca o en la unión gastroesofágica, y surgen del esófago de Barrett, que es una complicación de la enfermedad por reflujo gastroesofágico crónico. En cuanto al compromiso metastásico en ambos subtipos es más frecuente que comprometa estructuras vecinas como el árbol traqueobronquial, la aorta, el pericardio, el nervio laríngeo recurrente y cuando es a distancia puede comprometer el hígado y el cerebro, pero en piel es raro2. En la literatura la mayoría de registros de compromiso metastásico en piel se han realizado en forma de presentación de casos, Quint et al., estimaron que la incidencia de todas las metástasis cutáneas originadas en carcinomas esofágicos, incluidos los adenocarcinomas y los carcinomas de células escamosas del esófago, fue del 1%3. Es importante tener en cuenta que la presencia de metástasis cutáneas en cualquier tipo de cáncer es un factor de mal pronóstico ya que se han reportado tasas de supervivencia de 4,7 meses4. El cuadro clínico de estos pacientes a menudo es asintomático, por lo que se debe tener un alto índice de sospecha. La forma de presentación más frecuente es la presencia de pápulas, alopecia neoplásica, placas eritematosas induradas o nódulos cutáneos5. En la mayoría de los casos las metástasis cutáneas son secundarias a tumores primarios localizados en el tercio inferior del esófago, y se ha encontrado tanto como primer hallazgo de la enfermedad como en progresión en pacientes sin compromiso metastásico previo6. Este caso es de importancia dado que fue el compromiso en piel la primera manifestación de progresión de la enfermedad. Es importante tener en cuenta que, en todos los pacientes con lesiones sospechosas de ser metastásicas, deben tener una valoración por un dermatólogo y estudio histopatológico adecuado; dado que los diagnósticos diferenciales van desde lesiones benignas hasta neoplásicas primarias de piel.
FinanciaciónLos autores declaran que no se recibió apoyo financiero de ningún tipo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.