Agradecemos a Parra del Riego et al.1, su interés en nuestro artículo2, y nos permitimos enviar nuestra respuesta. En primer lugar, los autores mencionan que «debería haberse precisado el número de pacientes que presentaron 3 adenomas o más… pues… el número de pólipos es… un factor de riesgo para desarrollar neoplasia colorrectal». Esto es correcto, no lo discutimos3. Pero, como mencionamos en el artículo, nuestro interés era detectar a las personas con alto riesgo de desarrollar neoplasia avanzada (NA) colorrectal, con el fin de optimizar el cribado de cáncer colorrectal. Para ello, se tenía que evaluar los factores previos al procedimiento en sí, tales como la edad, sexo, historia familiar de cáncer de colon, etc. Por tal motivo, no se analizó la presencia de adenomas como un factor de riesgo, pues estos son detectados durante el procedimiento, no antes. En la evaluación de los factores relacionados a neoplasia avanzada proximal, sí se tomó en cuenta los hallazgos endoscópicos distales, pues también queríamos evaluar qué pacientes sometidos a sigmoidoscopia se beneficiarían de una colonoscopia complementaria, ante el alto riesgo de presentar lesiones proximales.
Igualmente, se menciona que los adenomas aserrados mayores a 10mm debieron clasificarse como NA, y así se hizo en nuestro estudio, pues en material y métodos mencionamos que «Se definió NA como la presencia de lesiones de más de 10mm en tamaño, con componente velloso o con displasia de alto grado o carcinoma». Más adelante se menciona que los «adenomas serrados… fueron categorizados como adenomas tubulares». Pero, aquellos con tamaño mayor a 10mm, sí fueron considerados NA.
De otro lado mencionan que «según la British Society of Gastroenterology se deben resecar todos los pólipos encontrados sin importar el tamaño ni su localización», pero en dicha guía también se menciona que dichos pólipos deberían ser removidos a menos que sea muy obvio su carácter no neoplásico4. Y ese fue el caso de los 6 pacientes en los cuales se detectó pólipos menores de 10mm en recto, motivo por el cual el endoscopista decidió no resecarlos. Similar conducta tuvieron Kaminski et al. en su estudio5. Respecto a la Adenoma Detection Rate (ADR) de los endoscopistas que participaron en el estudio, diremos que fue, en promedio, del 28.7% (dato no consignado en el estudio).
FinanciamientoLos autores declaran no haber recibido ninguna clase de financiamiento para la realización de este trabajo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.